Colores Danzantes de Jesús Ochoa
Sala TAC - Caracas7/8/2007 12:00:00 a. m.
Los colores empezaron a llegar en forma desordenada y con distintas intensidades; los azules, los verdes, los amarillos y los hirientes rojos al ritmo del calor y del movimiento, guiados por músicas y sonidos de todos los orígenes imaginables, llevando un tiempo y una cadencia que impregnaban cielo y nubes para luego dejarlos caer sobre nosotros como un chubasco de ilusiones.
Algunos de esos sonidos tenían orígenes ciertos o inciertos, quizás venían de África, otros de España ó de las islas cercanas, o influencias de territorios todavía por conocer, pero eso no era lo importante, sino que todo ese conjunto de religiosidad y paganismo permitía que los personajes, que participaban, se escondieran detrás de misteriosos atuendos y mascaras y bailaran. Nos recordaban antiguos rituales que servían para transportarnos a un estado de casi locura visual y emocional.
Cuando desperté de mi ensueño, constaté que no estaba en ningún pueblo lejano, caluroso y musical, sino delante de las fotografías de Jesús Ochoa, imágenes que habían logrado impregnarme de un tal dramatismo, que entendí cómo sus fotos me habían afectado de una manera que cambiaria mi forma de ver las famosas llamadas fiestas populares o tradicionales.
Jesús Ochoa nos lleva a los lugares donde se desarrollan estas festividades, pero nos hace olvidarnos de lo que son, para transformarlas en verdaderos símbolos universales y atemporales. Estas imágenes nos hablan del lado trágico de los personajes, dignifica el ser humano popular y su sabiduría. Nos descubre sus rostros y la fuerza de estos seres mágicos llevados momentáneamente por la pasión del ritual.
La expresión catártica se detiene en algún momento para hablarnos de las jerarquías que se establecen en esa complicada interrelación que existe entre los protagonistas. La solemnidad de la jefatura pone orden y al caer nuevamente el dia o la noche, todo vuelve a la normalidad de las alegrías y las tristezas y los preparativos para el siguiente episodio.
Los colores se volvieron tonos calidos y se despidieron dejándonos a la espera de una nueva visita de este gran fotógrafo fabulador de colores.
Alexis Perez-Luna