Me case en Margarita porque después del matrimonio nos íbamos a vivir fuera del país y quería un lugar que fuera parte de mi, de mi relación con Antonio y en mi querida Venezuela. Cuando cuadre con Jesus la locación del Trash The Dress, me comento que nunca había hecho fotos en el Yaque y que si a mi me gustaba podría ser un lugar increíble. Desde el momento que llegamos la vibra fue inmejorable, nos comimos las mejores empanadas, hicimos Stand Up paddle, interactuamos con los niñitos de la playa para las fotos, en fin, a parte de lograr las mejores fotos que pude soñar, tuvimos una tarde mágica donde entre risas y con el corazón arrugado pudimos despedirnos de la tierrita y llevarnos el mejor de los recuerdos. 

Jesus le pone corazón a lo que hace, y eso no solo le hace captar buenas fotos si no que cada una de ellas lleva consigo una carga emocional tan palpable que solo un artista como el puede lograr. Las palabras sobran para agradecerle por todos los detalles que tuvo con nosotros y todas los pedacitos de Venezuela que me regalo y que tendré conmigo siempre